Magistrados, fiscales, miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), abogados y periodistas han atribuido la lentitud de los procesos judiciales --uno de los factores que aleja a los ciudadanos de la Justicia-- a la complejidad de la legislación y a la «falta de voluntad política».
Lo han manifestado este lunes en un acto en el Parlamento de Cataluña con el título «Justicia y sociedad: a la búsqueda del diálogo perdido», organizado por la Fundación Grup Set.
La presidenta del Parlamento catalán, Nuria de Gispert ha destacado que el 70% de los ciudadanos consideran que la justicia en España es «lenta, cara y decepcionante», lo que según el gerente de Prevención, Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Joan Delort, demuestra que «no acaba de funcionar».
La lentitud judicial se pone de relieve, según la periodista Pilar Rahola, en los delitos económicos y de corrupción como el caso Millet, del que «tendremos la sentencia dentro de 10 ó 15 años», hecho que crea prejuicios irreparables para los ciudadanos, como defiende la abogada Ares Siurana.
Según el magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Sánchez Melgar, esto no pasa por tener más juzgados sino por una buena organización que haga la justicia más ágil, por lo que pide menos leyes y más claras: «Hay normas que impiden que el derecho tenga eficacia».
Rahola ha hecho notar que en las elecciones del 20-N los candidatos a la presidencia del Gobierno no dijeron «ni una sola palabra» sobre la transformación del ámbito judicial que, a su juicio, tiene que resolver problemas del siglo XXI con estructuras del siglo XIX, por lo que son necesarios más recursos.
Por ello, reclaman más herramientas al poder ejecutivo y al legislativo para disponer de más celeridad y, por lo tanto, de más justicia: «resoluciones previsibles a un plazo razonable», ha señalado como eslogan perfecto Sánchez Melgar.
Fuente: Europa Press
Fuente: Europa Press