Las cifras oficiales corroboran lo que es una percepción general ciudadana: la entrada de España en el euro ha provocado un alza general de precios que se no se ha visto reflejado en los salarios. Así, cuando se van a cumplir diez años de la desaparición de la peseta, un informe de la OCU, basado en datos del Instituto Nacional de Estadística, pone de relieve que mientras que los salarios han subido solo un 14% en esa década, los precios en general se han disparado: la alimentación ha subido un 48%, la vivienda, un 66% y el transporte entre un 45% y un 58%.