Si la semana pasada supimos que el Ministerio había decidido entregar la llevanza del Registro Civil a los Registradores de la Propiedad y Mercantiles, a través de una carta del propio Decano del Colegio de Registradores, esta semana es el turno del Ministerio, para desmentir el contenido de la citada carta. Nos hallamos ante una auténtica “ceremonia de la confusión”.
En esta ocasión el Ministerio desmiente que se haya decidido nada sobre el Registro Civil y afirma que “no hay nada cerrado” “siguen abiertas las dos opciones de asignación de la gestión del Registro, ya sea a los Registradores o a los Secretarios Judiciales”.
El Ministerio ya está tardando en convocar una reunión con los funcionarios para aclarar cuál es el futuro de los Registros Civiles y de los miles de funcionarios que en ellos prestan servicio.
Una reunión en la que el Ministerio debe decir la verdad y no seguir manteniendo esa ceremonia de la confusión en la que estamos sumidos desde hace meses, diciendo una cosa y su contraria, y probablemente mintiendo siempre. Se hace necesario que el Ministerio aclare esta situación cuanto antes, diciendo la verdad.
A quién creer? Nos gustaría creer en el Sr. Ministro, que se supone que es un cargo de relevancia y responsabilidad como para no tener que dudar de su palabra, pero nos tememos que está mintiendo, y que el zoquete del Ministro está en el papel de maestro de ceremonias, en la que es la ceremonia de la confusión mantenida desde hace meses. Aunque el Ministerio asegura que no hay nada decidido, todo apunta a que los Registradores tienen más posibilidades de que se les entregue la llevanza del Registro Civil.
En esa confusión aparecen dudas como, ¿qué ley será la que finalmente entre en vigor?, porque la ley del Registro civil del año 2011, la que actualmente está en vacatio legis que vence el próximo día 22 de julio, contempla una cosa muy distinta a la que ahora pretende el Sr. Ministro; ¿qué ocurrirá con los funcionarios que actualmente prestan sus servicios en los Registros?; ¿que pasará con los Juzgados de Paz que también hacen funciones registrales?; ¿se convertirán los Registro Civiles exclusivos en Juzgados de Primera Instancia?, estás y otras dudas son las que debe aclarar el Ministerio diciendo la verdad, y ya está tardando.
El STAJ ha entregado más de 10.000 firmas contra esta privatización del Registro Civil. Si de verdad no hay nada decidido, tal como señala ahora el Ministerio, el Sr. Ministro debe tener en cuenta el rechazo de los propios funcionarios de Justicia y de la ciudadanía en general, a su idea de privatizar el Registro Civil, y mantener el Registro Civil como un servicio público y de calidad, servido por funcionarios de la Administración de Justicia y con las inversiones necesarias para mantener e incrementar esa calidad del servicio público. El apoyo, al que ser referia el Sr. Ministro, que daría a los Registradores y Notarios, lo reclamamos para nosotros, los funcionarios de Justicia, para que ese servicio se preste en mejores condiciones.
El Ministerio ya está tardando en convocar una reunión con los funcionarios para aclarar cuál es el futuro de los Registros Civiles y de los miles de funcionarios que en ellos prestan servicio.
Una reunión en la que el Ministerio debe decir la verdad y no seguir manteniendo esa ceremonia de la confusión en la que estamos sumidos desde hace meses, diciendo una cosa y su contraria, y probablemente mintiendo siempre. Se hace necesario que el Ministerio aclare esta situación cuanto antes, diciendo la verdad.
A quién creer? Nos gustaría creer en el Sr. Ministro, que se supone que es un cargo de relevancia y responsabilidad como para no tener que dudar de su palabra, pero nos tememos que está mintiendo, y que el zoquete del Ministro está en el papel de maestro de ceremonias, en la que es la ceremonia de la confusión mantenida desde hace meses. Aunque el Ministerio asegura que no hay nada decidido, todo apunta a que los Registradores tienen más posibilidades de que se les entregue la llevanza del Registro Civil.
En esa confusión aparecen dudas como, ¿qué ley será la que finalmente entre en vigor?, porque la ley del Registro civil del año 2011, la que actualmente está en vacatio legis que vence el próximo día 22 de julio, contempla una cosa muy distinta a la que ahora pretende el Sr. Ministro; ¿qué ocurrirá con los funcionarios que actualmente prestan sus servicios en los Registros?; ¿que pasará con los Juzgados de Paz que también hacen funciones registrales?; ¿se convertirán los Registro Civiles exclusivos en Juzgados de Primera Instancia?, estás y otras dudas son las que debe aclarar el Ministerio diciendo la verdad, y ya está tardando.
El STAJ ha entregado más de 10.000 firmas contra esta privatización del Registro Civil. Si de verdad no hay nada decidido, tal como señala ahora el Ministerio, el Sr. Ministro debe tener en cuenta el rechazo de los propios funcionarios de Justicia y de la ciudadanía en general, a su idea de privatizar el Registro Civil, y mantener el Registro Civil como un servicio público y de calidad, servido por funcionarios de la Administración de Justicia y con las inversiones necesarias para mantener e incrementar esa calidad del servicio público. El apoyo, al que ser referia el Sr. Ministro, que daría a los Registradores y Notarios, lo reclamamos para nosotros, los funcionarios de Justicia, para que ese servicio se preste en mejores condiciones.