La paciencia de los trabajadores de la Administración de Justicia del ámbito territorial del Ministerio se encuentra al límite de lo tolerable: hoy lunes hemos empezado la semana con una nueva caída generalizada de los sistemas informáticos que está impidiendo trabajar, y ello después del "apagón" que ya sufrimos el pasado viernes y que han sido motivados por una caída del sistema localizada en Madrid, afectando a la totalidad de los partidos judiciales del ámbito territorial gestionado por el Ministerio de Justicia.
STAJ ha denunciado reiteradamente al Ministerio de Justicia que es imposible desarrollar con normalidad el trabajo con los medios informáticos actuales. La "justicia digital" que quiere implantar se está convirtiendo en una enorme fuente de malestar para los trabajadores, que han de lidiar todos los días con unas herramientas que en vez de facilitar el trabajo lo obstaculizan reiteradamente, lo que está poniendo a prueba sus nervios.
Para protestar por esta situación se van a convocar concentraciones de trabajadores que desde STAJ apoyamos y animamos a participar, tanto a los trabajadores como a los profesionales y ciudadanos. La opinión pública debe conocer la realidad de la implantación de la justicia digital, muy diferente a la propaganda edulcorada y triunfalista que el Ministerio de Justicia está trasladando por todos los medios.
STAJ ha denunciado reiteradamente al Ministerio de Justicia que es imposible desarrollar con normalidad el trabajo con los medios informáticos actuales. La "justicia digital" que quiere implantar se está convirtiendo en una enorme fuente de malestar para los trabajadores, que han de lidiar todos los días con unas herramientas que en vez de facilitar el trabajo lo obstaculizan reiteradamente, lo que está poniendo a prueba sus nervios.
Para protestar por esta situación se van a convocar concentraciones de trabajadores que desde STAJ apoyamos y animamos a participar, tanto a los trabajadores como a los profesionales y ciudadanos. La opinión pública debe conocer la realidad de la implantación de la justicia digital, muy diferente a la propaganda edulcorada y triunfalista que el Ministerio de Justicia está trasladando por todos los medios.