También ha explicado el
Ministerio en la Comisión permanente de Justicia que la “transformación
digital del sistema de Justicia es otro de los objetivos en los que el
Ministerio de Justicia tiene puesto su máximo empeño para conseguir una
implantación total de la Justicia digital en esta legislatura, un sistema de
gestión procesal común y compartido, nuevos servicios a los ciudadanos durante
las 24 horas del día y un nuevo modelo de Registro Civil público, gratuito y
electrónico. Para ello, la inversión total alcanzará los 182,6 millones de
euros, lo que supone un incremento de 85 millones en relación con el año
anterior (86,5%)”.
Lamentablemente, la
realidad que se impone es bien distinta pues los problemas de la “Justicia digital” se repiten día tras
día y el Ministerio no los reconoce. Hoy mismo, sin ir más lejos, los sistemas
volvían a amanecer caídos en la mayoría de sedes Judiciales de ámbito
Ministerio. Lo normal son los fallos. Lo raro, que funcione. Pero no lo
reconocen.
Ningún responsable del
Ministerio ha dado una respuesta satisfactoria a esta alarmante situación,
que se ha agravado las últimas semanas, en las que las caídas se suceden casi a
diario; lo único que hacen es apelar a la
paciencia de los funcionarios y prometer unas mejoras que no acaban de llegar.
Desde la reunión con el
Secretario General de Justicia el pasado 14 de marzo las cosas no han dejado de
ir a peor, sin que conozcamos qué medidas se están llevando a cabo para
solucionar esta situación, lo único que sabemos es la constante propaganda del
Ministerio acerca del buen funcionamiento general, lo que
irrita profundamente el ánimo de los funcionarios, que son los únicos
responsables, por su esfuerzo y dedicación, de que la situación no colapse totalmente.
Desde STAJ
exigimos una vez más al Ministerio de Justicia que haga frente a su
responsabilidad y acometa ya las actuaciones más urgentes para evitar el los
problemas diarios a los que se han de enfrentar los trabajadores de la
Administración de Justicia en sus puestos de trabajo. De otra forma, es
hora ya de que el responsable político
en el Ministerio de Justicia asuma sus fracasos y presente su dimisión o sea
cesado.